Una mujer hermosa, fascinante, sofisticada, regia... y verdaderamente letal, como la fragancia que lleva su nombre. Cuando evocamos una imagen de Lucrezia, su figura se vuelve borrosa. Es un personaje tan universal y poderoso que llena cada rincón con su fuerza reverberante, al igual que esta fragancia evoluciona en su bouquet convincente. Flores preciosas con un aroma hipnótico, tan persuasivo y exótico como para crear el atractivo único del misterio y el encanto, tan despiadadamente letal y peligroso. El perfume está mezclado como una secreta poción mortal y, como una verdadera femme fatale, atrae y encanta, y una vez que estás bajo su hechizo, estás capturado y cautivado para siempre sin posibilidad de escape. Se abre con una sutil y seductora nota de cabeza, su dulce armonía conferida por la jugosa pera y la flor de lima, con un contrapunto de pimienta rosa y petit grain. El vigor embriagador de las flores ha tendido su trampa mortal, por lo que no hay escapatoria de la jazmín árabe abrazada por las poderosas notas de jazmín salvaje, con sugerentes toques de café y cacao en polvo, mágicamente especiados por los exquisitos y raros clavos de Zanzíbar. La poción mágica está sustentada por una convincente mezcla de maderas exóticas como el pachulí y el cedro, entrelazadas con las tentadoras notas dulces de resina de benjuí de Sumatra y vainilla de Madagascar. Un aroma de poder hipnótico y belleza sensual, emocionante.